Yamaha presentó un auto deportivo en el Salón de Tokio

Se trata del Sport Ride concept, tiene motor trasero central y un diseño muy vanguardista. Por ahora es un prototipo, pero podría llegar a ser una realidad. Conocelo. Galería de fotos

Redacción Parabrisas

La marca Yamaha estuvo históricamente relacionada con el mundo de las dos ruedas, y más en nuestro país, donde se la conoce desde principio de los 80. Los más interesados sabrán que también fabrican instrumentos musicales de gran calidad valorados en todo el mundo. Pero los autos fueron y siguen siendo un gran objeto de investigación para la marca japonesa, que incluso llegó a desarrollar e hizo competir un motor en la Fórmula 1 a principio de los 90.

Dueña de grandes centros de desarrollo, también colaboró en el diseño y fabricación de motores para la industria automotriz, destacándose las mecánicas del Volvo S80, o la del más reciente y moderno Lexus LFA. El último adoptaba un motor V10, con 4.8 litros de capacidad, capaz de desarrollar 560 CV a impresionantes 9.000 revoluciones. El sonido es uno de los pocos que pueden confundirse con el de una moto de altas prestaciones.

Pero para esta época el objetivo es otro: con la apertura del Salón de Tokio, la marca japonesa develó un deportivo de tamaño compacto. Denominado Sport Ride concept, mide 3,90 metros de largo, 1,72 m de ancho y 1,17 m de alto, dimensiones que determinan un diseño atractivo y de gran fluidez. Las proporciones podrían llevarlo directamente a la producción, y para lograrlo se inspiraron en el estilo artístico denominado “elementalismo”, que tiene dos de sus principales fuentes de inspiración en la estimulación y la percepción que un sujeto puede manifestar hacia un objeto.

Sin embargo, el diseño no es para nada elemental. Sorprende con una trompa que demuestra carácter y nervio, y sigue con un formato que exhibe a las claras la incorporación de un motor trasero central. El remate posterior es otro de los puntos particulares: líneas filosas, curvas llamativas y doble escape en posición elevado, bien visible. En el interior predomina un tono claro, que se puede interpretar como un cuero clásico de gran estilo, y que a su vez contrasta con un diseño moderno, empleando piezas de aluminio y fibra de carbono.

Con 750 kilos de peso, el concepto de Yamaha está basado sobre la estructura iStream, que patentó Gordon Murray (diseñador del McLaren de Fórmula 1) y que la marca utilizará en un auto citadino que comenzará a fabricar en los próximos años, el MOTIV. La estructura iStream está formada por un chasis tubular, al que se le adosan es construidos en polímeros reforzados con fibra de carbono. Esa combinación entrega una especial rigidez, peso reducido, y por sobre todas las cosas tiene un costo no demasiado elevado, por lo cual se puede emplear perfectamente en vehículos de mayor volumen. El formato de coupe biplaza, estatura reducida, motor trasero central y bajo peso entregarán sensaciones similares a las de, por ejemplo, un Lotus Elise.

Para que ello suceda deberían informar la potencia que entrega de manera oficial, y el dato aún es toda una incógnita. Teniendo en cuenta la base estructural, podría adoptar el mismo conjunto mecánico que impulsará al MOTIV, un tres cilíndros de un litro de cilindrada con potencias de entre 70 y 80 CV. Esas cifras, se supone, podrían ser mejoradas mediante alguna potenciación específica, algo que todo fabricante de motos sabe hacer y muy bien. Lógicamente la tracción es a las ruedas traseras, y la caja sería una automática, con doble embrague y seis marchas. Recordemos que con 750 kilos de peso, la potencia que a priori podría ser justa, será, bajo estas condiciones, suficiente para entregar una buena dosis de diversión.

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