El Gran Premio de Mónaco dejó emociones fuertes desde el inicio y un resultado bastante positivo para Franco Colapinto, quien completó su primera carrera en el Principado con una remontada hasta el 13° lugar, en un circuito que no perdona errores.
La jornada comenzó con sobresaltos desde la primera curva, cuando Gabriel Bortoletto perdió el control de su monoplaza y se estrelló contra el muro, provocando la inmediata activación de la bandera amarilla. Minutos más tarde, en la vuelta 9, el caos volvió a escena con el accidente entre Pierre Gasly y Yuki Tsunoda: el francés, compañero de Colapinto en Alpine, sufrió una falla en los frenos, chocó contra el japonés y destrozó el frente de su auto, obligándolo a abandonar la competencia. En ese incidente, el piloto argentino se salvó por poco de verse involucrado.
La carrera, sin embargo, se volvió más estratégica que vertiginosa. Para fomentar el espectáculo, la FIA implementó una nueva normativa que obligaba a los equipos a realizar dos paradas en boxes para el cambio de neumáticos, lo que introdujo una dinámica distinta y exigió un enfoque táctico. Lejos de aumentar el ritmo, la medida enlenteció a gran parte del pelotón, especialmente desde la 11° posición hacia atrás, donde Mercedes y Williams aplicaron estrategias conservadoras. Solo el abandono de Fernando Alonso, por problemas técnicos, alteró brevemente ese patrón.
Frente a ese escenario, Colapinto se mantuvo firme. Había clasificado 20°, pero largó desde el puesto 18° tras las sanciones a Oliver Bearman y Lance Stroll. Luego de los accidentes iniciales, logró avanzar hasta el 15° lugar en una parrilla comprimida, donde cada posición era disputada al límite.
No obstante, el reglamento también le jugó en contra: debió cumplir con las dos detenciones obligatorias, lo que lo hizo retroceder momentáneamente en el clasificador. Afortunadamente, el abandono de Alonso y el error de estrategia de Mercedes, cuyos pilotos George Russell y Kimi Antonelli demoraron sus paradas hasta las últimas 10 vueltas, le permitió al argentino recuperar terreno y cruzar la meta en un meritorio 13° lugar, sin puntos, pero con una sólida actuación en un trazado tan exigente como histórico. La carrera fue dominada por Lando Norris (McLaren), quien se llevó la victoria, seguido de Chales Leclerc (Ferrari) y Oscar Piastri (McLaren).
Al término de la competencia, Colapinto pasó por la zona mixta y analizó su rendimiento: “Fue una carrera dura y complicada. Largué con la goma incorrecta pero había que ir para adelante después de lo que fue la qualy. Traté de ayudar a Pierre y su carrera duró muy poco, así que hubo que cambiar rápido de estrategia”, explicó el joven de 21 años.
Luego, con mirada crítica y expectativa, agregó:“Creo que no fue lo que esperábamos, pero fue positivo haber quedado 13° después de todo lo que pasó. Tuve buen ritmo, pero todavía tengo que entender cómo mejorar porque seguimos estando un poquito lejos”.
Ahora, el piloto argentino ya piensa en su próximo desafío: el Gran Premio de España donde buscará seguir sumando experiencia y acercarse aún más a la zona de puntos.
